De las diferentes actividades que nuestra asociación realiza a lo largo del año, tal vez esta sea la más placentera de todas, pues nos proporciona un espacio de convivencia mayor que las demás. En esta ocasión, el lugar elegido para nuestra visita cultural ha sido Segovia. Nos ha encantado pasear la ciudad llena de gente, colorido y actividad por estar celebrando sus fiestas patronales.
Como llegamos temprano, hemos aprovechado la mañana del sábado partiendo del Acueducto haciendo un recorrido por el Valle del Clamores hasta llegar al Alcazar. Hemos disfrutado de este paseo verde muy utilizado por deportistas y paseantes, admirando su frondosa vegetación y sus bellos paisajes que discurre paralelo a la muralla. Desde aquí podemos ver tambien la imponente catedral. Todo el recorrido está sembrado de pequeñas cuevas que la erosión fluvial fue creando a lo largo de los siglos. Desembocamos en el Alcazar y de aquí prolongamos nuestro recorrido hacia el Santuario de la Fuencisla y el convento de San Juan de la Cruz, en cuya iglesia está enterrado el santo. Al salir subimos a visitar la cueva donde le gustaba pasar al santo largas horas de meditación. y desde allí alcanzamos la cima de la peña y contemplamos Segovia desde el mirador de la pequeña ermita situada sobre el convento.
De vuelta a nuestro lugar de alojamiento, disfrutamos de una comida tranquila y después decidimos repasar la nueva obra que tenemos entre manos. Al caer la tarde paseamos por varios rincones de la ciudad y por la noche escuchamos parte del concierto de Rozalem desde la parte alta del acueducto.
El domingo por la mañana aprovechamos para hacer algunas compras en los comercios locales, sobre todo productos ecológicos y artesanales. Segovia tiene un casco antiguo bien surtido de pequeños negocios orientados a este tipo de actividad, todas salimos con algún pequeño tesoro en nuestras bolsas.
Después de comer hicimos un recorrido por nuestro alojamiento que al ser una casa de retiro espiritual de la Iglesia, tenía rincones con mobiliario antiguo dignos de verse.
La siguiente parada fue la casa-museo de Antonio Machado, motivo principal de nuestra visita a Segovia. Recorrimos cada rincón de la casa y gracias al audioguía pudimos conocer muchos detalles de la estancia del poeta en esta localidad, tras la muerte de su amada Leonor.
De vuelta a nuestro alojamiento para recoger las maletas e inicar nuestro viaje de vuelta a Fuenlabrada, nos llamó la atención la biblioteca municipal. Lo más curioso es que estuviera abierta en domingo, además de estar alojada en un edificio antiguo, totalmente reconstruído y adaptado a la función que desempeña ahora. Llena de vivos colores, invita a coger un libro, sentarse y disfrutar de la lectura y el entorno.
Y ahora sí, llegó el momento de volver a casa. La sensación de tiempo bien aprovechado, de hermanamiento y buena convivencia nos acompañó en el viaje de vuelta, en el que las opiniones sobre nuestras vivencias e impresiones del fin de semana turístico-cultural enriquecieron, aun más si cabe, la estupenda experiencia que acababamos de vivir. ¡Ya estamos deseando que llegue la siguiente!
Como siempre os dejamos todas las fotos en este enlace de facebook
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